Dylan en un comercial de Cadillac

Como siempre inpredecible. Cuanto más uno quiere entronizarlo, endiosarlo y hacerle un altar en el templo supremo de las leyendas vivas, Bob Dylan se sacude las espaldas y aparece en un actitud controversial, como para evitarlo, como para bajar del podio al que todos sus fanáticos alrededor del mundo lo suben, contra su voluntad, día tras día.

Ni bien habíamos visto con asombro y beneplácito el spot publicitario con la nueva versión de A Hard Rain is gonna fall, que hizo en favor del cuidado del agua y del medio ambiente (con subtítulos en español y todo) para la expo 2008 de Zaragoza, ahora el Maestro nos sorprende con un polémico comercial de los autos Cadillac.



Mucho se discute entre los círculos Dylanianos acerca de cómo de pronto y nuevamente, Bob da visos de venderse a la publicidad de autos de lujo, totalmente contrastante con su esbozo ecologista. pero la explicación va más allá del agua que se desperdicia, la ropa interior de Victoria's secret (para la que también cedió unos cuantos rasgueos de sus cuerdas) o de los autos para ricos.

Bob es impredecible y por cada vez que lo vuelvan a levantar en peso, contra su voluntad, al mundo de los ídolos y lso dioses inalcanzables, él, un rebelde sin causa buscará huir de su templo eregido por tres generaciones de fanáticos, de todas las formas posibles y espetarnos en la cara su humanidad entera.

Pero hasta con eso no dejará de causar asombro.. y una reverencia.